La cólera, la rabia y el enfado son el viento que apaga la luz de la razón y de la mente.

Cuántas veces no nos hemos sentido enfadados y frustrados en alguna situación o con alguna persona?.Probablemente muchas veces nos hemos dejado llevar por este sentimiento y hemos entrado en una discución verbal liderada por esos sentimientos de ira  sin dejar paso a la razón y menos a la luz de Dios y amor que todos llevamos dentro.

Al discutir con otras personas nos enfocamos en el lado oscuro de ella, sin darnos cuenta que está en nuestras manos buscar la luz en ellas o por lo menos ignorar su lado oscuro que nos enfada.
No debemos olvidar que somos nosotros mismos quienes nos hacemos daño si entramos en discusciones que pueden llevar a una agresión verbal cuando estamos molestos.

Las discusiones y conflictos pueden ser positivos cuando tratamos sinceramente de arreglar nuestras diferencias por el bien comun  y no cuando nos dejamos llevar por nuestro ego con el afán de ganar e imponer nuestras ideas y que la otra persona pierda haciendo caso omiso a sus palabras.
Es por eso que sólo nosotros debemos ser responsables de ¨decidir" cual es el mejor momento de iniciar una discución  .

Cuando sea posible, el debate discucion o conversacion debe darse cuando estemos serenos, asi tendremos claridad mental y no diremos cosas de las cuales nos podramos arrepentir después.Y si creemos en el karma, todo lo que va regresa.Si destilamos amor y compasion solo recibiremos cosas buenas, si destilamos rabia y rencor esta vendra multiplicada hacia nosotros mismos.

Aunque muchas veces dar a conocer nuestras inquietudes o ¨reclamos¨  pareceria lo más justo, tambien debemos pensar en que ganariamos si nos quedasemos callados, probablemente también hallan beneficios.Busquemos tomar  la decision con la cual nos sentamos bien y sea la mejor para todos.